martes, 28 de junio de 2011

SOS, ¿HAY UN MÉDICO EN LA SALA?

Todas las personas tenemos el deber de socorro, pero a los médicos, además, nos obliga la deontología profesional.

La mayoría de nosotros tenemos la experiencia de haber atendido a alguien en la calle: un síncope, una intoxicación etílica, alguien que se atraganta en un restaurante... (nuestra pesadilla más recurrente es tener que abrir una tráquea con un cuchillo de cocina y meter el tubo de plástico de un bolígrafo bic, por la membrana cricotiroidea).

El fin de semana pasado fui a evadirme a un Centro comercial; yo estaba disfrutando como un verraco en un charco de barro entre cortinas y toallas, cuando por el altavoz se escucha:
"Por favor si hay algún médico en el Centro rogamos se persone en la cafetería".
Puag!, ¿pero aquí también?, pensé. Dudé un segundo entre hacerme la sueca o salir pitando a socorrer a quien fuese, me decidí por lo segundo y salí corriendo, pero el maldito Centro comercial es como un laberinto y cuando había pasado por tercera vez por las cortinas y toallas pensé que si la cosa era grave estábamos apañados; me acerqué a un dependiente para preguntarle cómo llegar a la cafetería y me llevó, por un atajo no permitido al público, derechita a mi destino. Al llegar me informaron de que una chica se había mareado pero que otro médico que estaba allí mismo la había atendido y se había recuperado rápidamente.

¡En fin! es lo que tiene el pollo con arroz.

martes, 21 de junio de 2011

PARA ESTAR MONA HAY QUE SUFRIR

Ahora la gente mayor, me refiero a gente muy mayor(de 85 años o más), tiene las mismas inquietudes que los jóvenes. Los ancianos quieren estar delgados y guapos, y se operan de lo que sea con tal de tener mayor calidad de vida. Piden ir al dermatólogo para quitarse las verrugas y las manchas(necesitaríamos 1.000.000 de dermatólogos para quitar las verrugas a toda la población), se operan de cataratas, se ponen prótesis de cadera y rodilla, implantes dentarios, la edad ya no es freno para ponerse stents coronarios y otros artilugios.

Hay especialistas que se inclinan por operar a cualquier edad y otros que piensan que a ciertas edades no se debe tentar al demonio, por la posibilidad de que aparezcan complicaciones.

Luisa, una paciente de 93 años, acudió a Traumatología porque quería operarse del juanete y del segundo dedo del pie derecho que se había curvado, por lo que le rozaba con el zapato y además tenía muchas molestias.También se quejaba de que no encontraba calzado que le valiera. La traumatóloga que la atendió le dijo que era muy mayor para la operación y que había otra solución.Cogió el zapato de la buena mujer y con una tijera le hizo un agujero enorme en la punta por donde asomaban el primer y segundo dedos del pie.
_¡Ea!, solucionado_dijo la especialista.
La anciana, al día siguiente, indignada, fue a enseñarme el zapato(con su pie dentro, claro) y me dice:
_Si, ciertamente ya no me molesta, pero ahora voy a tener que hacer un agujero en el otro, aunque nada mas sea para que los zapatos hagan juego.

viernes, 17 de junio de 2011

MALENTENDIDOS

El Español es uno de los idiomas más ricos del mundo. Hay palabras usadas en Hispanoamérica que no conocemos en España o que significan cosas diferentes en cada uno de los países hispanohablantes.
Incluso hablando para españoles, los malentendidos se dan a diario.

Viene un ancianito con dolor de espalda.
_Súbase_le digo, refiriéndome a la camilla. En ese momento me agacho a coger un papel y se me sube a caballito.

Voy a explorar a una paciente.
_Súbase a la camilla boca arriba, y cuando te levantas, ves que el paciente está boca abajo, con la cara pegada a las sabanillas y casi sin respirar.

Consulta un paciente.
_Doctorsita, vengo porque me añusgo.
_¿Qué es éso?_me pregunto.(Diccionario, añusgarse: atragantarse).

Hace poco, un compañero atendió a una paciente chilena que acude de urgencias.
_Dr. el pupo me supura y huele mal.
La paciente se señala hacia el vientre con su dedo índice hacia abajo. El médico da por hecho que habla de su vagina y le pregunta:
_¿Te molesta cuando tienes relaciones?.
_Pues, nooo.
_¿Utilizáis preservativo?.
_¿¿¿Por qué???
_Tu marido, ¿tiene molestias?.
_¿Cómoooooo?.
Mi compañero desconcertado y la paciente algo mosca.
_Pero vamos a ver, ¿qué es el pupo?.
_Pues ésto; la paciente se levanta la camiseta y muestra su ombligo.

A quien le interese:
Pronunciación: pupo.
Etimología: del quechua pupu.
Sinónimo: ombligo.

martes, 14 de junio de 2011

HEIDI LLAMANDO A PEDRO

Son muchos los lugares públicos, donde se ruega a la gente que desconecte sus teléfonos móviles, para que no interrumpan ni molesten con su sonido. Eso, lógicamente, se sobrentiende en las consultas médicas.

En general, la gente se olvida de apagar sus teléfonos y piden excusas cuando suenan; en otras ocasiones se olvidan de que están en consulta y se ponen a hablar como cotorras, cosa que es, evidentemente, de muy mala educación. He escuchado conversaciones en español, árabe y chino.

En una ocasión entra en consulta un paciente con dolor de garganta. Le debió sonar el móvil, que llevaba en el bolsillo de la camisa entrando por la puerta y, seguramente, apretó el botón de encendido en lugar de apagado. El médico se acerca con la linterna y el depresor.

_Abra la boca _le dice.

Al abrirla se oye: "¡Pedro!, ¡Pedro!". El doctor se retira un poco, sin saber si realmente había oído aquello o no. Se acerca de nuevo.

_ A ver, abra la boca _repite.

Y vuelve a oir: "¡Pedro!, ¡Pedro!, ¿estás ahí?". Mira por detrás del paciente para ver de dónde viene esa voz; y otra vez, cuando el paciente vuelve a abrir la boca, escucha: "¡Pedroooo!, ¡Pedrooooo!".

_Pero ¿está usted oyendo Pedro, Pedro? _pregunta el médico.
_¡Uy! perdone, Pedro soy yo, debe ser que tengo abierto el móvil, un segundo que lo apago.

lunes, 13 de junio de 2011

COMO EL FARO DE ALEJANDRÍA

El nombre de faro proviene de una torre de 180 m. que fue construida en el 283-246 a.de J.C. en la isla de Pharos frente al puerto de Alejandría. En lo más alto ardía una hoguera durante la noche que se veía a una distancia de 55 km. En el basamento se leía "Sóstrato de Cnido, hijo de Dimócrates, a los dioses salvadores, por aquellos que navegan por el mar".
Con la misma fuerza que el faro atrae a los marineros en el mar, así atrae nuestro Centro de Salud a la gente en tierra. Éste se encuentra a 28 km de la capital. Hay una flota de autobuses que realiza múltiples viajes de ida y vuelta entre aquélla y la zona norte de la provincia, teniendo una parada justo delante de nuestra puerta.

Que hay un accidente de tráfico en cualquier pueblo de los alrededores, aunque tengan sus propios Centros de Atención, se vienen a nuestro Centro.

Que una embarazada parece que no va a llegar a la capital a dar a luz, para el coche, y a nuestro Centro.

Que alguien ayer se dió un porrazo en la rodilla y al subirse ahora al autobús nota que le da un tirón, se baja y consulta urgente en nuestro Centro.

Que el autobús ha dado un frenazo en la capital y se han desmoñado unas 20 personas, el chófer tira hacia su destino y descarga a los 20 afectados en nuestro Centro.

Esta semana acude un paciente con gran ansiedad alegando no poder orinar. Ha ido a primera hora de la mañana al hospital, al Servicio de Urología, por un problema de próstata, le hacen beber bastante agua para hacerle una prueba, pero cuando le dicen que orine, no puede. En lugar de resolver el problema allí mismo (ya digo, Servicio de Urología), se va con la vejiga llena, recorre media ciudad hasta llegar al Centro donde le pidieron la dichosa prueba (donde por cierto hay urólogo)  a pedir cita para otro día; vuelve otra vez por donde ha venido metiéndose en todos los bares que encuentra en el camino a ver si consigue hacer pis; llega a la estación de autobuses para regresar a su casa que está a 40 km., y cuando pasa por nuestro Centro ¡zas! se baja porque dice que no puede más y entra urgente en mi consulta con un globo vesical del tamaño de una sandía.
Pero alma cándida ¿no podían haberle sondado en el hospital hace 6 horas?,vamos digo yo.


sábado, 11 de junio de 2011

¡POR FAVOR, VAYA AL GRANO!

Cada día, cada médico de Atención Primaria atiende alrededor de 50 pacientes, lo que supone resolver 1.000 consultas al mes o lo que es lo mismo 12.000 consultas al año. Es por ésto que intentas que el paciente sea lo más concreto posible y vaya al fondo del problema sin andarse por las ramas. Hay gente que te plantea su sintomatología de forma muy clara y a otros les tienes que reconducir su exposición continuamente.

A veces los síntomas son extraños, inespecíficos, o imposibles como ese dolor típico de mujer de 50-60 años:
_Doctorsita tengo un dolor en el cuello que me va al hombro y me baja por el costado hasta la cadera y luego va hacia el otro hombro. (¿Habla de un dolor o de un circuito de Fórmula 1?).

Actualmente atiendo a muchos pacientes hispanoamericanos, sobre todo peruanos, y he comprobado que tienen una forma peculiar de exponer sus síntomas; pueden venir a consulta por anginas y empiezan por referirte lo que sienten en los pies:
_Doctorsita, vengo porque noto flojera en las piernas. (¿Tendrá algo neurológico?).
_Y noto un gran cansancio. (¿Tendrá anemia?).
_Y me duele muchísimo la cabeza. (¿Tumor cerebral?).
_Y noto escalofríos.
_¡Ah! pero ¿ tiene usted fiebre?.
_Si y me duele mucho la garganta al tragar desde hace dos días.
_Acabáramos, abra la boca. ¡Puf! amigdalitis con placas. ¡Pues podía haber empezado por ahí!.

martes, 7 de junio de 2011

DIÁLOGO DE BESUGOS

Uno de los problemas con el que nos enfrentamos al hacer la historia clínica o la exploración a los pacientes que nos consultan es que padezcan sordera o que desconozcan el castellano. Hay que poner mucha atención o si no, puedes cometer errores de interpretación.

Le pregunto a Juan (un paciente mayor con neumonía):
_Y la tensión ¿qué tal?
_¡Uy! hija la pensión muy pequeña, gracias a unos ahorrillos...
A un paciente extranjero:
_¿Le duele la cabeza?. Me toco la cabeza y pongo gesto de retortijón, el paciente mira a su acompañante y pone cara de no entender nada.

Si viene un paciente sordo sin audífono le hago las preguntas en un tono tan alto que toda la sala de espera se entera de lo que le pasa.

En una ocasión atendí a un paciente sordomudo que vino a mi consulta de urgencias por picores. Anteriormente ya había consultado varias veces por lo mismo y le habían puesto distintos tratamientos, incluída una inyección de URBASON. A fuerza de leerle los labios me enteré de que los picores los tenía en sus partes, le exploro, y resultado: ladillas. ¡Ay! pobre.

viernes, 3 de junio de 2011

YA ME ACOSTARÉ CUANDO ME MUERA

Hay pacientes que por su enfermedad cardiaca o respiratoria, o ambas, tienen aversión a tumbarse en la cama; duermen con dos almohadas o más y se sientan de vez en cuando para respirar mejor.

He tenido dos pacientes que durante años jamás se echaron en su cama y durmieron en un sillón, sentados claro. Esa costumbre tan insana a uno de ellos le produjo edemas intensos en las piernas que produjeron gran tensión en la piel y en ella aparecieron grietas por las que rezumaba líquido seroso en gran cantidad, el otro tenía las piernas tan hinchadas que parecían dos tubos (igual por arriba que por abajo), y además era diabético con lo que hizo una gangrena seca en el pulgar del pie izquierdo por lo que fue enviado urgente al hospital para amputación del dedo, pero el paciente se negó aduciendo que el dedo era suyo y que quería esperar a ver qué pasaba. Durante su ingreso hospitalario le obligaron a acostarse y al volver a casa de pronto nos mostró unas bonitas piernas torneadas.

Pensé que cualquier día el dedo quedaría perdido en su zapatilla, pero por no se qué milagro empezó a mejorar de día en día hasta ponerse casi normal, ¿empleó algún remedio casero inconfesable de los que él solía utilizar?, por ejemplo cuando le dolían las rodillas se echaba en ellas FAIRY o en su defecto CRISTASOL y le mejoraban ¡muchísimo!
Yo me hacía de cruces pero claro ¡¡si a él le venía bien!!