lunes, 24 de julio de 2017

EL SUMMA LLAMA A TU PUERTA

Un día cualquiera de consulta de noviembre masificada, como es habitual, por los catarros, las analíticas anuales, los pacientes repartidos de los compañeros que faltan, las urgencias...

María, una paciente mía mayor con mucha patología a cuestas, había venido en el turno anterior por mal estado general, somnolienta, algo desconectada y con una medida de oxígeno en sangre bajísima; al llegar al trabajo me encuentro con ella; su radiografia mostraba neumonía bilateral y derrame. Doy orden de que llamen desde Administración al 061 para que vengan al Centro y lleven a María al hospital.

Al mismo tiempo llamaba por teléfono la hija de Luciana, otra paciente muy mayor, para que fuéramos a su domicilio a visitarla pero sin urgencia, como cualquier visita programada que solemos hacer con la gente que no puede salir de casa . Por un malentendido el administrativo da la dirección de esta segunda paciente al 061 la cual estaba tan ricamente en su casa comiendo pero no con su hija, con la que yo había acordado ir al día siguiente a verla, sino con su hijo que no sabía nada del tema.

En el Centro de salud yo desesperada porque no venía la ambulancia a por María, a la que yo veía francamente mal.
Pasada una hora me llama la hija de Luciana :
_" Que según le ha dicho su hermano se han presentado en su domicilio 4 médicos con la UVI del SUMMA, que han entrado como una exalación y se han empeñado en que su santa madre no respiraba bien y la han obligado a tumbarse en la cama para hacer elecrocardiograma, medirle el oxígeno etc, etc ".

 ¡HORROR! por eso tardaban tanto, llamo inmediatamente al 061 para deshacer el entuerto.

Ni qué decir tiene que tuvimos  que pedir mil perdones a todo el mundo, en seguida vinieron  al Centro a por la paciente correcta pero, eso sí, Luciana que ni ve ni oye la pobre, necesitó doble dosis de tranquilizante ese día.

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